En mi vida nunca me había asustado tanto como en ese momento. Estaba temblando frente a mi monitor sin recibir una sola respuesta. Le estuve indicando que no era como ella pensaba, que se calmara, que lo habláramos. Sin embargo, ella no respondía. De inmediato fui a ver cual de mis otros contactos estaban en línea y conseguía un excompañero de colegio que de hecho vivía cerca de mi casa y una amiga chilena que es psicóloga. Los agregue a la conversación y comenzamos a hablarle para hacerla reaccionar, pero no recibíamos respuesta. Hasta que leí estas palabras: “QUIEN ES????? QUE PASO????”. Pude comprender que no me desmayo ni me puedo morir nunca de un susto. Luego de rogarle una explicación porque estaba muerto de un susto sus palabras siguientes fueron: “Soy el vecino, tuve que romper la puerta para entrar ya que escuché un disparo y al entrar encontré a mi vecina herida y tirada en el suelo”, “Por favor, no se desconecte, la policía está aquí y quiere hacerle unas preguntas”.
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Dos grandes lágrimas saltaron por mi rostro al pensar que ella se había suicidado por mi falta de tacto y madurez para manejar la situación. Luego de muchas preguntas por la policía (SI, vía chat con su cuenta), el oficial que me hablaba me dijo que me llamarían para conversar sobre lo sucedido, pero que sería la persona encargada del caso. Mi amigo, estaba atónito y me llamo al celular y me comentó que tal vez podría ser ella dándome un susto. Eso me hizo pensar un poco y en realidad calmarme mínimamente. Les dí mi número de teléfono y entonces me fui a acostar. Eran más o menos las 2:00 am. Al otro día en la contestadota de mi casa había un mensaje de teléfono indicando que “era el oficial xxx del departamento de policía del estado de Carolina del Norte en Estados Unidos de Norte America, el cual llamaba para conversar con el Sr. Edward Fernández o Fantasma sobre asuntos pendientes; que intentaría comunicarse luego”. Quien recibió el mensaje fue mi hermana mas pequeña y esta utilizó la peor manera para darme la noticia: “AY TE JODITE, aquí esta llamándote la policía de estados unidos, QUE TU HICISTE?”.
Me dio de todo otra vez, no tengo que decirles que no pude comer en todo el día. Borré el mensaje y me fui corriendo para la universidad y ahí les conté a mis amigos lo que había pasado. Entonces la policía volvió a llamarme al celular. Ahí les conté todo lo que había pasado y les explique que estaba totalmente desorientado que no sabía que había pasado. Ellos me dijeron que desconocían su estado actual, pero que había sido operada de emergencia y estaba en estado crítico. Les pedí que por favor me indiquen cualquier noticia sobre su estado ya que no estaba seguro de que su familia quiera hablarme. Estos accedieron.
Estuve orando todo el día y mas aún le rogaba a Dios que las próximas llamadas sean nuevamente a mi celular. Mis padres no debían enterarse de esto porque me mataban. Mis padres discutían mucho conmigo por el tiempo que dedicaba al Internet. De hecho, mi hora habitual para dormir eran las 4:00 am (Duraba tanto en Internet porque estaba aprendiendo algunas cosas que hoy en día me han asegurado una carrera y un buen trabajo). Por tanto, enterarse de lo sucedido era suspender el servicio de Internet para siempre. Lamentablemente, mi oración no fue concedida como quería, ya que esa misma noche a las 3:45 am mi madre me despertó que me estaban llamando. Mi padre estaba al teléfono hablando y preguntando que como estaba. Luego me pasó la llamada y pude constatar que era la madre de Erin, ella muy amablemente me explicó que ya estaba estable. Hubo que practicarle varias cirugías ya que se había dado un tiro en el cuello. Por suerte, la bala no fue a NINGUN órgano vital, sino que solo entró por un músculo y perforó algunas arterias y huesos. Mi amiga estaba viva y estable, pero su madre me pidió que me mantuviera alejado para evitar que algo vuelva a suceder. Pero que ella estaba estable.
Mis padres por poco y me matan, pero luego comprendieron que no fue mi culpa. Duré 1 semana para volver a Internet, pero una vez regresé bloquee su cuenta. Y trate de olvidar esa experiencia.
3 años después sentí una fuerte tentación y desbloquee su cuenta. Al par de días pude verla y hablarle, ella me pidió excusas por lo que sucedió. Me contó que se había casado y que tenía un bebe de 1 año y estaba embarazada de 2 meses. Que le había hablado a su esposo sobre mi y que su primer hijo tenía mi nombre. Yo le dije: “AY QUE LINDO, GRACIAS” y luego de hablar con su esposo volví a bloquearla, pero esta vez borré su cuenta para evitar problemas.
Esta historia parece inventada, pero tengo testigos que la vivieron a mi lado. Recuerdo que por un tiempo mis amigos me llamaban WebKiller o Asesino de la Web. Aprendí muchas cosas que hoy tengo como normas. Aunque, no comencé a aplicarlas de inmediato. Seguí enamorándome vía Internet y esas son otras historias para postear luego… Dios tiene control de nuestras vidas y siempre está ahí para nosotros… aunque nosotros no estemos para el. Pero… todo tiene un limite y llega un momento que la paciencia de Dios es limitada a nosotros (Si no lo crees lee la historia de Jonas y lo que le iba a pasar a Nínive o Sodoma y Gomorra); estas esperando tu ese límite?
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